El Ajolote
El ajolote es una especie sorprendente y muy inusual de criatura viviente. Su otro nombre es dragón de acuario. Representan la fase larvaria de desarrollo de los anfibios con cola.
Hoy en día, son una especie bastante rara que está en peligro de extinción. Esta especie de seres vivos ha inspirado a los dibujantes a crear simpáticas y coloridas imágenes de dragones, a los que se parecen mucho en la vida real.
Origen de la especie y descripción
El ajolote se considera un anfibio cordado. Es un miembro del orden de los anfibios caudales, familia Ambystomidae, género Axolotle. Este animal pertenece a la especie de ambystoma mexicano. Esta especie, al igual que cualquier otra especie de ámbito, es una criatura sorprendente caracterizada por la neotenia. En griego antiguo, esta capacidad única se interpreta como "juventud infinita".
La increíble habilidad de los ajolotes reside en su capacidad de existir como larvas durante toda su vida sin evolucionar hasta convertirse en adultos. La metamorfosis no es característica de ellos. Esto se debe a la estructura específica de la glándula tiroides. Prácticamente, no sintetiza yodo, que actúa como activador de la metamorfosis.
Aspecto y características
El ajolote es la forma larvaria de cualquier ambystoma. Se dividen en dos especies, ya que son las que tienen mayor capacidad de neotenia. El aspecto del ajolote hace que parezca una especie de juguete, un dinosaurio a escala que ha cobrado vida.
Este tiene una cabeza enorme en relación con su torso. A cada lado hay tres antenas empenachadas. Estas son las branquias exteriores. Pueden estar presionados contra el cuerpo o elevados.
El cuerpo es alargado, con extremidades y cola. El esqueleto es sustituido por tejido cartilaginoso. Es especialmente suave y delicada en los individuos jóvenes. La cabeza está dilatada y redondeada. La boca ancha y plana da la impresión de una sonrisa permanente.
La cavidad oral contiene muchos dientes pequeños y afilados. Cumplen la función de fijar la presa capturada. No son adecuadas para masticar o dividir la comida. La cabeza tiene ojos pequeños, redondos y negros.
El cuerpo es estilizado, liso, alargado y ligeramente aplanado. Hay una cresta longitudinal en la espalda que actúa como una aleta. También hay tiras transversales, que dan la apariencia de un cuerpo anillado. También tiene dos pares de extremidades.
Las extremidades son de cuatro dedos por delante y de cinco por detrás. La cola del dragón de agua es muy larga. En total, forma unas cinco docenas de vértebras cartilaginosas con el torso. La cola es muy móvil. Esta capacidad permite al anfibio moverse rápidamente en el agua.
La longitud del torso del ajolote varía de 15 a 40 centímetros. El volumen corporal es de 13-20 centímetros y el peso de un individuo no supera los 350 gramos. El dimorfismo sexual no es demasiado pronunciado. Las hembras son algo más ligeras y pequeñas que los machos y tienen la cola más corta.
La coloración del dragón de agua puede ser muy diversa: marrón, gris, verde, puede tener todo tipo de dibujos en el cuerpo en diferentes tamaños. También puede ser de color claro, con diversas marcas en ella, o completamente blanca, sin dibujos ni marcas de ningún otro color.
Habitad del ajolote
Muy raramente se encuentra en condiciones naturales. Se encuentra principalmente en las aguas de los lagos Cholco y Xochimaylco de México. En la Ciudad de México, a una altura de casi dos mil metros sobre el nivel del mar. Las llamadas islas flotantes ofrecen las mejores condiciones de vida y reproducción para los dragones de agua.
Características y estilo de vida
El ajolote prefiere vivir en aguas limpias. Es en esta agua donde prefieren respirar a través de sus branquias. En tierra o en aguas contaminadas, los pulmones intervienen en la respiración, mientras que las branquias cesan parcialmente su función y pueden atrofiarse.
Cuando se exponen a condiciones de vida favorables, las branquias vuelven a crecer y pueden volver a realizar su función.
Un dato interesante
La naturaleza ha dotado a los dragones de agua de una capacidad asombrosa para regenerar no solo células y tejidos, sino también colas, miembros e incluso órganos internos perdidos.
Esta sorprendente capacidad ha despertado un gran interés entre los investigadores. El ajolote ha sido capturado en grandes cantidades para la investigación y numerosos experimentos de laboratorio.
Esta habilidad también les permite recuperarse rápidamente de las peleas en las que se desgarran las extremidades, las colas y se causan graves daños.
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