El babirusa (Babyrousa babyrussa)

En la actualidad, solo existen 22 géneros de cerdos en el mundo, pero de entre todos ellos, hay un grupo de animales distinto llamado Babyrus. Debido a su inusual aspecto, el babirus, o cerdo ciervo, es claramente diferente de todos sus parientes. Es un animal bastante raro, en peligro de extinción, con características propias y un hábitat limitado.

Origen de la especie y descripción

La primera mención de esta especie se registró en 1658, e incluso se cree que los romanos conocieron la existencia del babirus ya en el siglo I de nuestra era. Uno de los primeros nombres modernos de los animales se dio en 1758. Traducida del malayo, la palabra babirussa significa ciervo, pero a pesar de las muchas diferencias, las babirussas se parecen mucho a los cerdos.

Dato interesante

Según algunos estudios científicos, se ha demostrado que esta subespecie está estrechamente relacionada con los hipopótamos. Hasta hace poco, los animales se atribuían a una sola especie, pero tras estudios detallados de sus diferencias, en la estructura del cráneo, los dientes, el tamaño y el pelaje.

Aspecto y características

La característica principal y diferenciadora de estos mamíferos respecto a sus parientes porcinos son sus inusuales colmillos curvados. Los caninos superiores crecen a lo largo de la vida, enroscándose delante del hocico. A menos que se desgasten o se rompan, durante las peleas con otros individuos, debido a la delgadez de la piel, los colmillos crecen dentro de su propio cuerpo, formando un anillo.

Dichos colmillos pueden llegar a medir entre 30 y 40 cm y crecer hasta el cráneo.

A pesar de su aspecto amenazante, estos colmillos son bastante frágiles y, debido a su incómoda ubicación, el Babirus no los utiliza para buscar comida ni como arma. La finalidad directa de estos colmillos no se conoce con exactitud, pero solo se encuentran en los machos y las hembras solo tienen caninos inferiores. Según las observaciones de los zoólogos, estos colmillos son un factor importante para que las hembras seleccionen una pareja.

Debido a la inusual apariencia de los colmillos y a la falta de información precisa sobre su uso, los lugareños tienen leyendas y creencias infundadas. Una teoría dice que los babirus necesitan sus colmillos para aferrarse a los árboles y descansar en posición colgante. Otros creen, sin embargo, que los colmillos corresponden a la edad del animal y que al final de su recorrido vital se hacen tan largos que brotan a través del cráneo y matan al animal.

Los machos son más grandes que las hembras, pero en general tienen el tamaño de un cerdo medio. No superan los 70-80 kg de peso, miden hasta un metro de largo, tienen un lomo curvado característico, con una cabeza pequeña y orejas cortas. La única similitud clara entre los babirus y los cerdos es su talón y los sonidos que emiten, ya que se comunican mediante gruñidos, chillidos y chasquidos de la mandíbula.

¿Cuál es el habitad natural del babirus?

Esta es una de las especies animales más antiguas y únicas de la Tierra, cuyo hábitat se encuentra únicamente en pequeñas islas de Indonesia, concretamente en las islas del archipiélago malayo:

  • Sulawesi
  • Buru
  • Sula
  • Togian

¿Qué come el babirus?

El estómago y el sistema digestivo de este animal, es más parecido al de las ovejas y otros animales que al de los cerdos. Son buenos digestores de fibra, por lo que su dieta principal son las plantas herbáceas y los brotes de los arbustos, pueden levantarse sobre sus patas traseras para alcanzar las hojas que crecen en lo alto de los árboles.

Son omnívoros, y además de hojas suculentas y hierba, pueden comer:

  • Fruta
  • Bayas
  • Nueces
  • Hongos
  • Pescado
  • Corteza de árbol
  • Flores
  • Insectos
  • Larvas

Carácter y estilo de vida

Debido a la rápida disminución de la población de babirus, se desconoce por completo su modo de vida y su comportamiento. Los animales eligen un hábitat difícil, para su propia protección, pueden descansar y tomar el sol en las rocas durante todo el día.

Llevan una vida solitaria, mientras que las hembras pueden agruparse en pequeños grupos formados únicamente por juveniles. Como a todos los cerdos, les gusta revolcarse en el agua para librarse de los insectos que se adhieren a la piel, pero, a diferencia de los cerdos, no cavan en el barro ni se hacen su propio lecho de hierba, sino que optan por el agua limpia en el campo abierto.

Compartir en:

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Subir