Serpiente de coral

Las serpientes de Coral son muy características por sus llamativos colores, los cuales son símbolo de peligro por envenenamiento, ya que como veremos más adelante, esta serpiente es portadora de un poderoso veneno mortal para el ser humano.

Origen y descripción de la especie

Estas peligrosas serpientes pertenecen a la clasificación de reptiles venenosos, de hecho, son una familia bastante grande en la cual todas las variantes son peligrosamente venenosas. En total son 82 géneros pertenecientes a las serpientes de coral, de las cuales las más conocidas son:

• La coral gigante: Es la más grande del género, solamente este género puede alcanzar una longitud de 1.5 metros. Se puede encontrar en la selva amazónica.
• La serpiente coral arlequín: Esta es la más peligrosa de todo el género de corales, tiene una longitud de entre 75 cm a 1 metro. Su habitad natural está en estados unidos, específicamente en los estados de Kentucky e Indiana.
• La serpiente coralina de cinta: Es un poco más pequeña que la coral gigante, con un cuerpo delgado y de cabeza reducida.
• Serpiente coral común: Su longitud va desde los 50 hasta los 97 cm. Vive en los trópicos de Suramérica.
• La coral africana: Tiene un color más brillante que las demás, la tonalidad de su cuerpo tiende más hacia el marrón-oliva y su longitud es de entre 60 y 70 cm.

Apariencia y características

Como hemos visto, las serpientes de coral no son especialmente grandes, si las comparamos con otras especies de serpientes de mayor tamaño. Esta serpiente posee una cabeza con una ligera forma de punta de roma, además no tiene una boca grande, por lo que su forma de atacar es muy particular.

El tono de color predominante es el rojo brillante, con un patrón de ‘Anillos’ que se alternan de manera uniforme por todo su cuerpo. El patrón de colores para la serpiente de coral venenosa es comenzando en su cabeza de color negro con un primer anillo amarillo, luego otra franja negra, anillo amarillo.

Inmediatamente después de su cabeza, el patrón cambia a tener una franja roja seguida de un patrón de anillos amarillo-negro-amarillo, comienza nuevamente la franja roja y así, hasta llegar a su cola que vuelve a tener solamente anillos negros y amarillos al igual que su cabeza.

Tienen una pequeña línea de dientes afilados y muy venenosos, con los cuales inyectan una generosa cantidad de toxinas a sus presas para luego comerlas. Las glándulas venenosas se encuentran detrás de sus ojos.

Habitad de la serpiente de coral

La mayoría de las serpientes de coral eligieron Centroamérica y América del sur para vivir, sin embargo, la serpiente arlequín si se puede encontrar en un par de países de Norteamérica.

La máxima concentración de serpientes de coral se encuentra entre los siguientes países:

• Costa Rica
• Uruguay
• México
• Argentina
• Colombia
• Honduras
• Ecuador
• Nicaragua
• Bolivia
• Panamá

Estas serpientes prefieren vivir en áreas húmedas, tropicales y boscosas, esto se debe a que les encanta excavar en el suelo. Estas serpientes tienen una increíble capacidad para camuflarse entre los arbustos y matorrales, también debajo de hojas en el suelo, donde encuentran refugio contra las lluvias típicas de estas zonas.

Hábitos y dieta de la serpiente de coral

Dentro del menú habitual de esta serpiente podemos mencionar:

• Anfibios
• Lagartijas pequeñas
• Pájaros pequeños
• Insectos grandes
• Roedores de todo tipo
• Otras serpientes pequeñas

Estas serpientes cazan su comida cada dos o tres días, todo dependerá del gasto energético que esta tenga. Se ha evidenciado que pueden pasar varios días sin comer y esto no representa ningún efecto contrario para ellas.

Normalmente, estas serpientes cazan sus presas al atardecer, prefieren las presas pequeñas, ya que su boca no puede estirarse demasiado. Suelen comer otras serpientes más pequeñas que ellas sin importar sin son venenosas o no, puesto que son inmunes a la toxina de las otras serpientes.

Carácter, estilo de vida y veneno

A decir verdad, esta serpiente tiene un estilo de vida muy reservado, es una serpiente solitaria y tranquila, encontrar una en su habitad natural es bastante extraño. Normalmente, pasan la mayor parte de su tiempo excavando en la arena o reposando debajo de las hojas acumuladas en el suelo.

El ataque de esta serpiente a su presa es muy rápido, se lanza sobre ella con su boca abierta e inyecta hasta 12 mg de veneno, lo que paraliza a su presa de inmediato. En el cuerpo humano solamente son necesarios entre 4 y 6 mg de veneno de coral para considerarse nocivos.

La serpiente de coral no es una serpiente agresiva, raramente será ella la primera en atacar, las mordeduras registradas en personas han sido en defensa propia. Por lo que, si te encuentras una, lo mejor es alejarse y llamar al servicio de control de animales para que se hagan cargo de ella.

Siempre que muerde a una presa, sea humana o no, ella tratará de mantener sus dientes en la zona de mordida la mayor cantidad de tiempo posible, esto con el fin de que las toxinas hagan su efecto más rápido. El área de la picadura no muestra inflamación, de hecho ni siquiera se siente dolor; sin embargo, los síntomas de a intoxicación en pocos minutos comienzan a manifestarse, los cuales son:

• Dolor intenso de cabeza
• Náuseas y vómitos con presencia de sangre
• Sangrado a través de la herida de la mordedura
• En algunos casos produce insuficiencia cardiaca, como consecuencia, un infarto

De no recibir el tratamiento oportuno, una persona que haya recibido una mordedura de serpiente coral, puede morir en un periodo de entre 4 y 6 horas.

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