Vizcacha de montaña

Este artículo tratará sobre la Vizcacha de montaña. Se parece a un conejo con cola de ardilla y también a un pequeño canguro. Pertenece a la familia de los roedores (Rodentia). Es un animal mamífero. Viven principalmente en Sudamérica. A diferencia de sus congéneres, son activos desde el amanecer hasta el atardecer.

Origen de la especie y descripción

Los Vizcacha de montaña pertenecen a la familia de las chinchillas. Tienen un aspecto muy divertido. Su longitud corporal alcanza los 50-70 centímetros. Su peso no puede superar 1,5 kilogramos. Su cabeza es bastante grande, con orejas largas y ojos grandes. Sus patas traseras son fuertes y largas, mientras que las delanteras son cortas y débiles. Pueden alcanzar velocidades de hasta 40 km/h mientras corren. Pueden saltar hasta 3 metros de longitud.

Su cuerpo está cubierto de un espeso pelaje, muy suave al tacto y esponjoso. En el color del pelaje influyen la edad del animal, la época del año e incluso el suelo. Durante la muda, el pelaje cambia de gris a marrón. Se parecen mucho a los conejos. Sin embargo, su cola es larga y esponjosa, como la de una ardilla. Está bien desarrollada. Cuando se sienten inseguros, golpean el suelo con la cola y gritan.

¿Cuál es el habitad del Vizcacha de montaña?

El propio nombre del animal, vizcacha de montaña, ya sugiere la localidad en la que vive. Viven en zonas rocosas secas, donde hay poca vegetación. El hábitat de la vizcacha de montaña se encuentra por término medio a 5.000 metros sobre el nivel del mar. Se cría en los terrenos rocosos de la Patagonia, Perú, Argentina, Chile y Bolivia.

¿Qué come el vizcacha de montaña?

Los vizcacha de montaña tienen una característica interesante, desde muy pequeños son capaces de digerir alimentos vegetales. Esto se debe a que viven en condiciones bastante extremas y necesitan estar preparados para una vida independiente desde su nacimiento. Se alimentan de hierba, musgo, líquenes, semillas y raíces de diversas plantas. Si hay una masa de agua cerca, se instalarán con gusto cerca de ella.

Estilo de vida

Los vizcacha de montaña son muy sociables. Viven en grupos de 10, 20, 30 y 80 animales. Las hembras superan en número a los machos en el grupo. Son muy unidas y viven en madrigueras, que tienen todo un sistema. Muchas madrigueras están interconectadas por pasadizos. La superficie del territorio donde se encuentran las madrigueras puede alcanzar los 6000 metros cuadrados. Las excavan no solo durante uno o dos años, sino durante cientos de años.

Estos roedores se toman muy en serio el equipamiento de sus viviendas. Recogen todo en fila: huesos, palos, piedras, plumas y cualquier otro objeto pequeño. Amontonan todas sus presas a la entrada de sus madrigueras, enmascarando así su olor, que puede atraer a los depredadores.

La esperanza de vida de la vizcacha de montaña en el medio natural es de un par de años. En cautividad, el roedor vive entre 8 y 10 años. La época de apareamiento va de octubre a diciembre. Las hembras tienen crías durante una media de 120-140 días. Las crías nacen con los ojos ya abiertos y la pubertad dura hasta 7 meses.

Los enemigos del vizcacha de montaña son los pumas, los gatos andinos, las boas constrictoras y los zorros paraguayos, pero los humanos son considerados su mayor enemigo. Los humanos los cazan por su sabrosa carne y sus bonitas pieles. Los visones de estos animales, que pueden medir hasta 200 metros, también son una molestia para los humanos.

La orina de los roedores tiene un efecto destructivo en el suelo, por lo que se consideran una plaga. Por eso la gente a veces inunda sus madrigueras con agua o las ahuyenta con humo. Huyen del peligro huyendo o escondiéndose en sus agujeros.

Sólo los vizcacha de montaña habitan en praderas y llanuras cubiertas de hierba, mientras que los vizcacha de montaña se encuentran al pie de los Andes y en Argentina y Bolivia. Se introdujeron en Uruguay en el siglo XX. Los vizcacha de montaña han causado muchas molestias a agricultores y otras personas y se han considerado una especie invasora, por lo que ahora se erradican en masa. Ahora se han convertido en un animal raro.

Los vizcacha de montaña son animales muy amables, muy organizados socialmente. Sin embargo, por su naturaleza causan grandes molestias a los humanos, al construir madrigueras, recoger basura y estropear el suelo fértil. También son perseguidos por su deliciosa carne y su hermoso pelaje. Así que cada año les resulta más difícil sobrevivir y cada vez hay menos.

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