El Pato Mandarín

El pato mandarín es un ave acuática de bosque perteneciente a la familia de los patos. Su descripción científica y su nombre en latín, Aix galericulata, fueron dados por Carl Linnaeus en 1758. El colorido plumaje de las pintadas es una característica llamativa que distingue a estas aves de otras especies afines.

Origen de la especie y descripción

Esta ave de la familia de las ocas se considera un pato de bosque. El rasgo distintivo que lo diferencia de otros miembros de la familia de los patos es su capacidad para anidar y poner huevos en huecos de árboles.

Aspecto y características

Esta ave tiene una longitud de cuarenta a cincuenta centímetros. La envergadura media es de 75 cm. El peso adulto es de 500-800 gramos.

La cabeza del macho de pico rojo es multicolor. En la parte superior está cubierta por plumas más largas de tonos rojos con tintes verdes y púrpuras. A los lados, donde están los ojos, las plumas son blancas y más cerca del pico son anaranjadas. Este color diverge más en abanico en el cuello, pero más cerca de la nuca cambia bruscamente a verde-azul.

Dos franjas blancas corren paralelas en el pecho morado. Los costados del macho son de color rojo parduzco con dos "velas" anaranjadas ligeramente elevadas sobre el dorso. La cola es azul-negra. El dorso tiene plumas de colores oscuro, negro, azul, verde y blanco. El abdomen y la parte inferior de la cola son blancos. Las patas del macho son de color naranja.

Las hembras tienen un aspecto más modesto y visten un plumaje grisáceo. La cabeza, con un pico gris oscuro, tiene un mechón apenas visible de largas plumas hacia abajo. El ojo negro está bordeado de blanco y una franja blanca desciende desde el ojo hasta la parte posterior de la cabeza.

El dorso y la cabeza tienen un color gris más uniforme y la garganta y el tórax presentan motas de plumas de tono más claro. En la punta del ala se aprecia un tinte azulado y verdoso. Las patas de la hembra son de color beige o gris.

¿Dónde habita el pato mandarín?

Esta ave habita en las islas japonesas de Hokkaido, Hanshu, Kyushu y Okinawa. En Corea, los patos mandarines aparecen durante las migraciones. En China, la cordillera se extiende a lo largo de las estribaciones de las cordilleras del Gran Hingang y Laoelin, cubriendo las tierras altas adyacentes, la cuenca del Sungari y la costa de la bahía de Liaodong.

¿Qué come el pato mandarín?

Las aves tienen una dieta mixta. Se compone de habitantes de los ríos, moluscos, así como de vegetación y semillas. Entre los organismos vivos, las aves comen huevas de pescado, peces pequeños, renacuajos, moluscos, crustáceos, caracoles, babosas, ranas, serpientes, insectos acuáticos y gusanos.

Las aves se alimentan al atardecer: al amanecer y antes de la puesta de sol. En los zoológicos y otros lugares de cría artificial se les alimenta con carne picada, pescado, semillas de cereales:

  • Cebada
  • Trigo
  • Arroz
  • Maíz

Carácter y estilo de vida

Los mandarines se instalan en densos matorrales costeros, donde se refugian en los huecos de los árboles y en las grietas de las rocas. Prefieren las tierras bajas, las llanuras de inundación de los ríos, los valles, las zonas pantanosas, las praderas inundables y los campos encharcados, pero con presencia obligatoria de vegetación forestal de hoja ancha.

En las laderas de las montañas y en las tierras altas, siempre y cuando estas no superen los mil quinientos metros de altura sobre el nivel del mar.

En las zonas montañosas, los patos prefieren las orillas de los ríos, donde hay bosques mixtos y anchos, y los valles con rodales de madera a la deriva.

Enemigos naturales de los patos mandarines

En la naturaleza, los enemigos de los patos mandarines son los animales que pueden asolar los nidos en los huecos de los árboles. Por ejemplo, incluso roedores como las ardillas son capaces de colarse en el hueco y comerse los huevos del pato mandarín.

Los mapaches y las nutrias no solo se alimentan de huevos, sino que también depredan patitos jóvenes e incluso patos adultos, que no son grandes y no pueden ofrecer resistencia si se les coge desprevenidos.

Los hurones, visones, cualquier miembro de la familia de las martas, zorros y otros depredadores, cuyo tamaño les permite cazar estas pequeñas aves acuáticas, suponen una amenaza real para ellas. También son cazados por serpientes y sus presas son polluelos y huevos. Las aves de rapiña: lechuzas, búhos y mochuelos tampoco sienten aversión por los patos mandarines.

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